ODA A LA INSEGURIDAD

 


  La inseguridad personal es muy molesta, enlentece cualquier proceso... especialmente para quien la "padece" (jajaja), pero hoy en día cada vez tendemos más a malignizar esta característica personal (temporal o perpetua) hasta, en ocasiones, desvariar y hacer de ella la condición exclusiva del fracaso; gran tontería que provoca situaciones estúpidas en que muchas personas, basta no reconocer o reconocerse inseguras, adoptan todo tipo de posturas idiotas (envío de fotos selfies en que pareces feliz para que las vea todo Cristo, la necesidad de venderse constantemente en cualquier situación hayá estés frente a un gato...), en mi opinión el mundo está cada día más psiquiatrizado, en el mal sentido de la palabra, las enseñanzas de coach libros de autoayuda... están adquiriendo un sobredimensionamiento que antiguamente correspondía al fanatismo religioso, (hablamos siempre de extremos, de sectas y comecocos, no de religión y psicología) y, siempre en mi opinión, nos afecta a todos, y más de lo que creémos. Es por eso que, para contrarrestar y contrastar la tendencia triunfalista; me he propuesto ensalzar y exagerar los beneficios de la postura contraria: ¡la píldora mágica ahora es la inseguridad!, jejeje; y aunque no descubra nada nuevo almenos evitaré que, leyendo esto, más de un@ se haga autocrítica por su forma de ser, (la autocrítica es sana cuando nos replanteamos decisiones o acciones, no nuestro modo de ser). ¡Allá va!:


Inseguridad es otorgarte la oportunidad de concebir una alternativa en caso de error, desconocer hacia dónde virará el barco de tu vida; tal vez Estabul, tal vez Viena... Supone descubrir nuevas posibilidades, ¡ampliar tus horizontes!; positivismo, porque te brinda varias opciones a contemplar, y por lo tanto varias hipótesis a resolver: ¡¡te vuelve más creativo, más capaz...!! Un chaval que no tiene claro qué quiere estudiar tocará varios palos, sabrá de temas más variados, vivirá y conocerá situaciones más diversas, en esa búsqueda, imaginará más situaciones futuras y con ello se planteará más problemas a resolver, y alegrías que festejar... Nos permite no consolidarnos en exceso con nuestra opinión, de forma que, cuando con el tiempo ésta se modifica, no nos duele tanto el orgullo.

Es aprender a caminar sobre un puente quebradizo imaginario, ¡es una aventura sin peligros innecesarios!, (solo el masoquista se quiere dañar). Supone estar en contra de factores que se relacionan con la seguridad, como: echar raíces en un sitio, los malditos deberías... tomar demasiado en cuenta factores como la edad, la posición social, el estado civil... Inseguridad es no tener que decidir nada como definitivo, salvo cuando es desde el corazón (que no es enjuiciable); porque nada lo es. No sabemos si mañana estaremos vivos o muertos, si sufriremos un terremoto, si podremos viajar por el incremento covid; ¿tenemos que estar seguros de qué, exactamente...?

Inseguridad de cuál debe ser mi patria, solo donde resida mi cariño; inseguridad de mis verdades absolutas, para evitar la esclavitud ideológica y la manipulación; inseguridad de la importancia de la seguridad, para centrarme en el fondo de las cosas, no en la forma. Porque al terminar "el día", queden los recuerdos de lo que hicimos juntos, lo que conseguimos, lo que renunciamos... ¡aquello que se puede contar como una historia maravillosa!; porque un anciano en el ocaso de su vida da valor a lo que hizo, a lo que vivió, no si se sentía seguro o no en todos esos momentos...