Aspirar a aprender algo útil de cualquiera es concederte el derecho a que te regalen algo valioso sin tener que esforzarte en conquistarles jeje
Quien decide hacer del conocimiento la mayor pasión de su vida solo permite que entren en ella personas y proyectos que le den vida, en el presente, en el futuro (aunque ya no estén, recuerdo), y en el pasado, reconstruyéndolo
El coraje de una persona no es lo que tiene ni lo que dice tener, es la valentía que demuestra al enfrentarse a situaciones adversas
Tener como filosofía de vida la bondad a cierta edad (ya avanzada) demuestra, más que bondad, inteligencia, coraje, valentía, autosuficiencia y cierto grado de felicidad
La única seguridad absoluta está en el momento de la decisión, independientemente de cual sea
Las mentiras más útiles son las que decimos para autoconvencernos de algo que deseamos que nos ocurra
Lo importante es ganar no participar, ya que ganar es mucho más que ser el primero en cumplir una serie de reglas y normas; conformarse solo con participar es no otorgarse el derecho a poder aprender de la posición en la que quedaste
¡Qué preciosa oda al amor propio y a la libertad! Al derecho a reírse de los fracasos y de uno mismo.
Aunque aún duela, una mujer no es una víctima por no ser amada por un hombre, una mujer está por encima del "amor"; y qué mejor modo de fortalecerse que reír. ¡Bravo Luz!, lo he extrapolado al lado feminista, pero es que teniendo en cuenta que en la mayoría de canciones, aún hoy, la mujer solo pena y brama cuando es abandonada como perra sin su amo, o se convierte en feminazi justiciera, es todo un mérito haber compuesto en 1989 una canción tan interesante.
Niño educado por el antiguo sistema limitante y esclavista
Tristemente es lo que no puedo evitar pensar al leer artículos como éste: https://masymejor.com/nos-educan-para-ser-mediocres/ donde, junto a otras cosas que quizá tengan algún interés, se menciona que en la Educación Básica Obligatoria, (niños), se tendrían que incluir asignaturas como las descritas más abajo en lugar de enseñar álgebra, los ríos de España o lecciones de Historia, ya que... tal y como confiesa la autora en un arranque de rebeldía teen: ¡¡total se nos van a olvidar las fechas!! (jajaja eso será a tí que no decidiste ser historiadora); pues parece ser que el sistema educativo actual nos atolondra y crea personas mediocres. Idea que no concibo entender de dónde procede... mmm, ¡ni que no hubiera profesionales sobresalientes y destacables en la actualidad!; época afortunada donde la educación superior es apta para todos, (recordemos que no siempre fue así, en especial para las mujeres), y tenemos toda la cultura del mundo a golpe de click.
¡Asignaturas para un Nuevo Mundo!, (no son inventadas por mí, son algunas de las que propone el artículo):
- Gestionar nuestro tiempo y ser más productivos
- Establecer objetivos a largo plazo y tomar decisiones
- Saber usar y gestionar nuestro dinero de forma inteligente (madre mía me veo a los nenes en el banco)
- Trabajar en equipo. Debatir y dialogar civilizadamente...
Entre otras asignaturas más encaminadas en hacernos más productivos y perfectos que en descubrir qué nos gusta y qué queremos ser.
Ya estoy imaginando a niños de ocho o nuevo años memorizando con gran interés estas lecciones inolvidables... pensando sesudamente en cómo canalizarán su tiempo libre cuando lleguen de trabajar en el trabajo de sus sueños para rendir al máximo con sus futuras familias. ¿Habrá una asignatura dedicada a cómo entender a sus futuros hijos?, ¿dispondrán de turno de palabra para exponer qué opinan sobre el diálogo civilizado y el nivel de conciencia adecuada para ser decididamente eficientes...? ¡En serio que parece de coña! ¿Cómo pretenden que niños que aún no saben ni qué es la disciplina estudien problemáticas de adultos, (y de las que nos cuestan...), cuando por maduración mental no lo pueden entender? Qué mierda de mentes éstas que trasladan sin ningún pudor sus ralladuras mentales de adultos intantilizados en las metes de los pobres chavales, debería de contemplarse como una forma de pseudomaltrato, (hoy que está de moda extrapolar algo tan grave a cualquier ámbito social).
Y diréis algunos... ¡¡pero adecuándolo a su capacidad mental!!, bueno... ¿Y qué pretendía la seño cuando levantábamos la mano para responder a sus preguntas?: "trabajo en equipo"; ¿y al regañarnos cuando subíamos la verja del patio?: "establecer objetivos a largo plazo y tomar decisiones", (cuando mira no es el momento), "gestionar nuestro tiempo y ser más productivos", (mientras no mira juguemos a las canicas), y me invento otra "relación entre el espacio individual y la legislación vigente". ¿Qué fundamentos tenían esos complicados problemas matemáticos donde había que imaginar, (creatividad), distancias entre coches, establecer tiempos para llegar a casa (lógica espacial) y el reparto de caramelos entre Juanito y sus amigos (economía)?; pues todas las asignaturas de arriba, descritas en un problema. De acuerdo que todo se denominaba igual: educación o fomento de la autonomía, (para no ser en un futuro ciudadanos mediocres). ¿Pero era, o no era lo mismito...?
En cuanto a las asignaturas anticuadas... ¿Cómo puede saber un niño qué estudiar de mayor si no constata, por experiencia propia, que las mates son odiosas; que la anatomía es interesante o que la literatura es un coñazo?
¿Cómo pretenden crear futuros y eficientes apasionados profesionales si desde la niñez no se les deja experimentar cuales son sus gustos y talentos...? ¿Acaso es que todos nos vamos a dedicar a lo mismo, (de forma 100% productiva y creativa, eso sí)? ¿De qué sirve fomentar la creatividad si luego te vas a pasar toda la vida trabajando en algo que no te gusta porque eres un genio y puedes con todo? Dejando a parte que, en cada una de esas asignaturas "anticuadas", se le está diciendo al niño, (de forma sutil e indirecta lo sé, tal vez ése sea el pecado): mira, el Mundo es más de lo que ves, más extenso, más grande... ¡Más interesante! No solo tienes que pensar en tus problemas y tu ego; ¡¡hay otras muchas realidades que te fascinarán...!! A la par que fomentan la disciplina, el respeto y a no frustrarse ante sus limitaciones, (en la vida no siempre van a poder hacer lo que les venga en gana, y no siempre van a saber qué quieren hacer aunque estudien "psicología aplicada de la vida diaria"); y eso no es esclavizarlos ni sesgarles su creatividad, todo lo contrario, es permitir que su cerebro esté preparado y sea lo suficientemente fuerte para poder desarrollarla al máximo cuando sea suficientemente maduro, (y no estoy diciendo que la Creatividad y la niñez sean contrarios, ahí tenemos a Mozart Michael Jackson etc, pero el común de los mortales no la tiene como característica principal, de ahí que a los que sí se les denomine genios).
En definitiva, las aburridas y "frustrantes" asignaturas de exámenes, ¡que se le va a hacer!, también nos ampliaron la mente y nos dieron la oportunidad de acceder a la profesión que un día soñamos, la que pudimos elegir.
Además, ¿realmente es un objetivo posible y saludable aspirar a que todos seamos igual de geniales?; ¿de verdad una sociedad que basa sus esfuerzos en suprimir la mediocridad, (que no es lo mismo que fomentar la creatividad y la autonomía, con lo que estoy totalmente a favor, no lo es), podría vivir pacíficamente? Y si nos enseñan que todos llevamos el germen de la genialidad por las venas, y que podemos desarrollarla solo aprendiendo en el cole, ¿qué sentido tendría esforzarse en algo que nos apasione si los méritos los obtenemos, igualmente, por nuestra apasionante forma de ser...? ¿Para qué descubrir cosas nuevas si no hay nada más fascinante que mi nacimiento y lo que yo sé, aunque tenga doce años...?, ¡si solo por nacer estamos predestinados a poseer ese don! (¡jajaja!).
Una de dos, o nos mataríamos por ser los primeros por ser los primeros, (sin otro motivo ni ambición más que esa, y eso sí es Mediocridad con mayúsculas...); o nos conformaríamos con ser geniales del montón (una auténtica contradicción jajaja). Se parece tanto al Comunismo en otra versión... Un campo de cultivo perfecto para inflarnos el ego y conformarnos con eso, mientras "los de arriba" maquinan a sus anchas y consiguen lo que quieren; tal vez, haciendo ver que ellos no son geniales sino mediocres (jajaja).
La genialidad, (o no ser mediocres como indica el considerado artículo, como si los mediocres no tuviéramos nuestro grado de creatividad y potencialidades), es algo que se siente; que fascina... ¡Aquello que sobresale por extraordinario y positivo! Siempre habrá genios, ¡¡por supuesto!!; pero los reconocemos desde la sensibilidad y ésta también se educa. Si la rebajamos a lo ordinario, a lo alcanzable desde la educación primaria por cualquier niño que pinte, (libre y creativamente), en las paredes; me pregunto hasta qué punto no perderemos parte de la magia que despiertan en nosotros los verdaderos genios por considerarla algo que, potencialmente, todos llevamos dentro. Y cómo se supone que desearemos superarnos en nuestra creatividad si carecemos de referentes; si no valoramos, en su justa medida, a los abanderados del arte o de los conocimientos.
