"CAPITAL PHILLIPS" PAUL GREENGRASS (9): EL ALMA DEL CAPITÁN




  "Capitan Phillip no es una película es una crónica. La crónica de un pueblo famélico e iracundo supeditado al Primer Mundo del que tratan de recuperar lo usurpado; la crónica de un Primer Mundo demasiado privilegiado para justificar la violencia fuera de la gran pantalla. Una película que regenera las películas sobre piratería, siempre capitaneadas por gallardos corsarios y gamberros marineros borrachines. A caballo entre el thriller y el psicodrama, Paul Greengrass nos muestra las dos caras de la piratería real, de forma descarnada; sin prestar concesiones a sentimentalismos ni  a pensamientos maniqueos. Con cámara en mano, graba secuencias cortas nerviosas, que no brindan tregua en su propósito de mantenernos en vilo; que penetran tanto en la acción violenta del abordaje, como en las luces y sombras de los personajes. Tan bien trazados e interpretados...

Y es que este film, repleto de secuencias memorables, un cuidado guion, excelente banda sonora y una intriga trepidante; destaca, ante todo, por su elenco actoral. En especial el consagrado por los cuatro tripulante del bote, entre los que se encuentran un flamante Tom Hanks y un no menos magnífico Barkhad Abdi; actor debutante que, increíblemente, está a la misma altura interpretativa que Tom Hanks, y no exagero. Al ver este cadavérico actor, una llega a pensar si no está ante el mismísimo capitán Muse, que habiendo conseguido su sueño americano, se ha decidido por la interpretación. Su mirada cansada, sus gestos violentos... toda la gesticulación de su rostro que modifica a su antojo en el momento preciso, sin necesidad de pronunciar una sola palabra... Esa mirada que parece decir: "así podría ser yo si no hubiera nacido en la miseria...". Inconmensurable

Una película que entretiene, emociona, que a ratos te lo hace pasar realmente mal... Que retrata un  pulso entre dos personajes titánicos que se retan y se admiran; pero que además esconden un duelo entre entes superiores: el enfrentamiento entre dos naciones antagónicas. Así lo testifican Hanks y Abdi, estandartes de estas diferencias socio-culturales: en el modo en que dirigen a sus hombres, en las estrategias psicológicas que emplean para retarse, en su forma de derrumbarse y afrontar los problemas... Y, sobre todo, en sus esperanzas y posibilidades... Factores éstos, que son los auténticos gobernantes del film; que no pretende ser solo un duelo entre inteligencias, (a pesar de ser uno de sus atractivos), si no enfrentar nuestros conceptos del bien y el mal con las circunstancias que pueden confluir en ellos; haciendo que realmente sea difícil distinguir entre ambos bandos, a los que inevitablemente nos vemos abocados. Forzándonos a mirar la realidad desde una óptica más crítica y madura de la que el cine de aventuras nos tiene acostumbrados.

No alcanza el 10 porque algunos diálogos ensalzan el heroísmo americano, así como situaciones en las que los piratas son más considerados con el primer mundo que entre ellos, (por supuesto no creo que fuera así). También se echa en falta más belleza visual, planos más amplios y paisajísticos, a pesar de que tal vez eso le quitara veracidad y dureza al relato, y ambas son necesarias; y no estaría mal que hubiera aprovechado la temática para informar más sobre la situación de Somalia, (documental "Somalia tóxica").