"REX" (SERIE) (1): SOLO SI QUIERES SENTIRTE PERRO



  Serie donde el prota absoluto es un perro, si no amas a los animales por encima del ser humano o no eres zoofilico, olvídate de comprenderla.
Sí ya sé que no es la única, ahí tenemos a la entrañable "Lassie" al repelente "Flipper" y demás estrellas del mundo animal que no tengo el placer de conocer, pero hasta el momento era el hombre el que daba las órdenes al bicho, lo amaestraba, recompensaba con golosinas... la gran originalidad, (¡¡y enganche!!), de esta serie es de lo más absurdo: ¡es el perro el que domina la situación! Los guionistas de esta serie sin duda son perros, tienen que serlo; se burlan descaradamente del homosapiens. Se supone que son los agentes de policía los que dan ódenes a Rex sobre lo que tiene que hacer, pero a la hora de la acción el perro va donde le sale de los cojones. Es más, ellos mismos son los que tiran la toalla y dicen aquello de: "¡Rex atrápalo!", dejándole al chucho toda la responsabilidad del caso, admitiendo que son unos putos inútiles para a la próxima volver a autoengañarse. Suerte que el autosuficiente Rex sabe de qué va el percal... y les deja ventaja. Mientras ellos confabulan sus paranoias, ahí tenemos al inteligente comisario perruno comiéndose sus bocadillos de jamón repanchingado en la oficina, disimulando... ¡que lo sabe todooo!, ¡¡desde el principio!!, y sin pruebas, que para algo tiene el olfato. Y es que siempre es él el que atrapa al psicópata, violador o mafioso del momento, ¡SIEMPRE! Así que una se pregunta para qué se traga la berborrea de los animales parlantes si Rex es el único que tiene cosas interesantes que decir y solo ladra, (si los bebés de Dodotis pudieron no sé qué tan difícil ha de ser para nuestro Rex). No te queda otra alternativa que fijarte mucho mucho en cómo coloca las orejas, mueve el rabo o hacia dónde mira para saber de qué va la investigación; tema complicado cuando los primeros planos del protagonista son de su comida, (otra cagada técnica de las gordas). Tienes que identificarte con Rex, ser un perro o ansiar serlo, de lo contrario lo llevas crudo. 
Y mira que están buenorros los amos que se compra nuestro campeón, (como están de florero da igual que cambien cada semana), pero al rebajarse a mascota una ya no sabe si mirar al amo al animal o morirse de envidia y contemplar Viena.