ESCENA DESAYUNO


  Diferencia entre educar y consentir, entre amor y compasión. Gran escena la de la película de "El milagro de Ana Sullivan", donde nos dejas claras las diferencias entre estos conceptos. Educar no es permitir para que el niño no moleste con sus lloros, y cuando es el caso de una niña sordomuda, con más énfasi, si cabe, se ha de aplicar esta teoría; pues lo último que necesitan las personas desgraciadas es compasión. La peli cuenta la historia de Helen Keller en su niñez, una destacada escritora y activista política que quedó sordociega al año de vida como consecuencia de una enfermedad, y de su tutora Ana Sullivan; quien con apenas dieciocho o veinte años, consiguió comunicarla con el mundo. Y lo hizo, precisamente, no compadeciéndose de ella, porque la compasión no es comprensión, es el punto de partida por el que dejamos de comprender y empatizar con alguien, puesto que es "especial", diferente al resto.Y para comunicarnos es imprescindible antes empatizar y que esa persona se pueda identificar con nosotros, que no le seamos ajenos como si fuésemos objetos que están a su servicio y a los que hasta se puede maltratar, (si os fijáis la niña es la que empieza la violencia jaja). En parte fueron la dureza bien aplicada, como herramienta educativa, y la empatía, las que permitieron a esta destacada personalidad política salir de su burbuja interior y comunicarse con el exterior; sin ellas nunca hubiera sabido que los demás tienen necesidades, como ella, que luchan, como ella; que son capaces de comprenderla y por lo tanto puede pedirnos lo que sea; que tiene motivos para esforzarse en comunicarse.