"TODO LO QUE TÚ QUIERAS"; ACHERO MAÑAS (8)




TAN ENCANTADORA QUE ENCANTA...

Película notable en rodaje, guión, fotografía y elaboración de personajes.

¡Vamos ya al contenido!: es una historia de sentimientos, un cuento, crítico, sobre dónde nos puede llevar el amor. Cuenta tantas cosas... El argumento de por sí ya despierta el interés y la polémica; en verdad es terrible... Dejando a parte el encantador motivo: me pongo la careta, imito sus gestos... ¡y a sustituir a la madre! La identidad convertida en personaje, (apología al mismísimo cine). Pero Juan Digo dibuja a un hombre con el que es fácil empatizar: inteligente, comprensivo y alejado de estereotipos, (excepto en la homofobia); pero perdido, (y que se deja perder). Tan ansioso y necesitado del amor de su hija, que pierde el norte. Es fácil llegar a entender que un padrazo acceda al capricho de su hija en un momento de desesperación, "por su propio bien"; y es tan humano y comprensible dejarse arrastrar por un error cuando hace feliz a quienes más queremos... Y más si es un error que te devuelve a tu mujer; si la regresa a la vida, aunque sea a tu costa... Es tan sencillo empatizar con todas estas situaciones como difícil y duro darnos cuenta de que hemos caído en una trampa: la trampa del "todo vale" mientras sea por "amor"... Que nos estalla en la cara cuando menos lo esperamos, cuando nos sentíamos cómodos con la situación.

La película critica directamente la homofobia; pero es aún más crítica ante otras realidades, aparentemente, más inofensivas; que nos muestra de forma sutil pero penetrante:  el excesivo protagonismo de los niños en su propia educación, la dificultad del hombre para asumir un rol afectivo, la fidelidad a través de la infidelidad, la despersonalización y suplantación de personas, el amor como vía de escape; el dogmatismo educativo de algunos profesores, la frivolización de los traumas... Temas candentes en la sociedad actual sobre las que pocas voces se alzan; situaciones e ideas perjudiciales, que nos animalizan, y pocas mentes ven. Achero Mañas los deja caer... sin interferir en la opinión del espectador, sin moratinas gilipoyescas, (cosa difícil de conseguir en films que plantean varias temáticas); simplemente nos los pone delante para que meditemos... Sin alejarse del objetivo principal, de lo más importante, de la moraleja final y positiva que en el fondo tiene este cuento: el poder del amor lo transforma y perdona todo.

Hay muchas cosas que pecan de fantasiosas: como el que le pida ayuda a un travesti siendo él homófobo, (y además se hagan inseparables jajaja), que la niña (superdotada ella) no se arme un follón con tanto cambio de cara; (¡increíblemente es la criatura la que centra al padre!).

El final es desconcertante y aleccionador al mismo tiempo, y deja clara la postura del director; que en ningún momento pretende hacer una película pastelera donde el cariño sea perfecto, y mucho menos, trata de justificar la postura del padre, (todo lo contrario). Sino contar una historia de amor paternal desde una perspectiva a la que no nos tienen acostumbrados en películas "bonitas": desde la complejidad y los fallos del ser humano de referencia.

La niña, en parte, (porque parece ser que era superdotada), aprendió a superar la muerte de su madre sustituyendo su recuerdo por una interpretación, sí. Comprendió que la personalidad de la madre podía suplirse con un simple papel, (algo terrorífico...), sí. Sin embargo... hay una salvación para las torpezas del adulto en la pureza sin intoxicar de un niño: lo que cuenta es por qué lo hiciste. 

Lo que no queda claro es si la niña recibirá alguna compensación a cambio de su inconsciente lección de sensatez por parte del desorientado padre; ya que éste no parece darse cuenta del grave error que ha cometido... Y, tal y como termina, no parece que vaya a hacer mucho por enmendarlo.