PUTA Y PIJA


Intimo y personal
01-I-2008. Esto sucedió hará más de dos años en vísperas de mi operación cardíaca una noche de marca nada particular. Pero que por su originalidad merece la pena ser contada... Fué una noche en que salí con mi amiga Ania, una de las personas que más me ha aportado.

Decidimos ir a conocer gente y nos metimos en uno de esos grupos de Internet para esooo. Habían quedado en un bar ¡Y ahí fuimos nosotras! Al principio había poca gente y no nos hicieron mucho caso. Al cabo de unos minutos vino la reina de la fiesta... Dos chicas, se unieron, ¡y se hizo el silencioooo...! Una de ellas hizo crítica de una peli y yo le respondí con mi opinión. ¡Se limitó a mirarme con cara de aso y a ignorarme!; el resto "sí sí es verdad"; y Ania y yo "¡jo menuda putaaa jajaja!" (entre nosotras claro).

Luego se unió más gente y al final éramos bastantes. Nosotras observábamos y hablábamos de vez en cuando, sobretodo con los cabecillas porque nos dió la impresión de que era un grupo de cabecillas. Cada una a su modo: Ania en plan bacilón pero simpático, yo más metafísica y tímida; interpretando nuestros papeles como todos los demás. La crítica de cine y su fiel seguidora nos miraban de vez en cuando y sonreían. Al final se acercaron a hablarnos más a mí que a Ania , casi girada de espaldas , pasando de todo el mundo. Pero mí amiguita, ¡con su corazón de malota (jeje)!, me vino a ayudar metiéndose también en nuestra falsa conversión y enseñándoles fotos de su novio semidesnudo ¡jajajaa! ¡Fué buenísimooo! ¡la expresión de pasmadas de "las cultas"!, menuda "indirecta"... No les quedó otra que seguirle el rollo ¡jeje!

Intentamos hacer buenas migas con los demás, en especial con dos chicos bastante simpáticos, más sólo queríamos amistada y claro como estaba "la culta" y unas niñas de veinte muy fisnas y monas que hablaban de temas "¡propios de conversación!", ¡justo cuando mejor lo estábamos pasando se fueron de caza! sin decir tan siquiera "hasta otra"... ¡Se agregó más peña! Ania y yo aún no nos resistíamos : habíamos venido a conocer gente interesante joer! pero más de lo mismo... Esta vez eran chicos y chicas. Las tías también en plan "¿y qué estudios tienes?" y miradas de arriba a abajo con sonrisitas de muñequitas con doble intención, ¡ese juego tan inteligente propio de "mujeres de hoy en día" independientes y con carácter carácter (¡jejeje!)! Los tíos similar... sólo que ¡al ser machos! sin disimular tanto sus ansias de choque. ¡Joer al final nos dieron miedo y tooo! como que estuvimos rodeadas un rato por unos que no sabían ni qué cara teníamos... Total, sólo los "frikies" nos hacían caso acosándonos con la mirada porque el resto por una o por otra ¡preferían la "amistad" entre semejantes!

Así que estábamos apunto de largarnos en vistas de aquel mundo ya tan explorado... Cuando recordamos aquella absurda propuesta que nos hicimos "aquel día" para motivarnos y no sentirnos tan raras dentro ese panorama ¡tan cansino! que la Tierra se empeñaba en mostrarnos una y otra vez. Diría se que pensamos "será por algo que siempre damos con lo peor...", a nosotras, ¡niñas rebeldes, auténticas y dependientes! Recordamos nuestro "estudio sociológico" (jejeje) de : ¿qué atrae más una pija o una "puta"...? ¡Naturalmente! ¡no de forma literal! ¡Sólo de cachondeo! Porque aunque nunca nos lo confesáramos ambas teníamos claro que a determinadas personalidades se las capta más por apariencias morbosas, simples, que encajan con estereotipos baratos...

Y eso fué lo que hicimos. Nos salió sin hablarlo ni premeditarlo entre nosotras. Poco a poco, nos pusimos cada una en nuestro papel... Deformando grotescamente nuestros complejos; no esperando encontrar nada, sino reírnos de la situación y de nosotras mismas. Porque lo necesitábamos... Ella, ¡de superputa!; ¡yo de pija monjil! e igual lésbica... ¡De repente...!, yo me puse a hablar con la única chica que parecía maja y sencilla del grupo, Éster; que no tenía reparo en bailar con uno u otra por diversión (¡y eso que entre ellos se miraban como diciendo "¡joo a la fea cómo la ponemos cuánta posibilidad...!") y era capaz de hablar de tele, gatos y sobrinos ¡Pasando olímpicamente del resto! Dándoles prácticamente la espalda y tocándome el pelo en plan superpija interesante osea... Ania, se puso a baliar con unos chicos de por ahí cerca y luego ¡a por el disjokey! (más lejos). ¡Jooo! cómo son las cosas... ¡que entonces todo el mundo nos iba detrás!

¡Qué fuerteee lo que hace un disfraz! Y esque ¿por qué habrá tantas personas que le dan tanta importancia a la apariencia? Gente que si eres natural o tu máscara no encaja con las ya vistas "¡ya no tienes don!" mientras si coges el morbillo gilipollas ¡te conviertes en alguien...! Creo que nunca llegaré a comprenderlo. ¡Es absurdo! Tampoco me parece bien (y mucho menos inteligente ni de vuelta de tooo) eso de venderse en un grupo de gente que busca amistad o lo que sea; es tan absurdo... Uno de "los otros" me dijo "bueno ¿y qué haces por la vida? no sé ¡véndete un poco!" Igual soy rara, pero yo lo suelo pensar ante ese tipo de salidas es "osea no tienes ni puta idea de qué decir y me chuleas porque no sabes qué tema de conversación sacar osea eres un pavo de Pavonia muchachooo" cuando se supone que ante algo así has de decir "¡ooh qué tipo tan duro sabe de qué va el mundo tan cruel y desolador y ya por eso me voy a imaginar cosas de él!". Simplemente le dije "esque no se me ocurre ninguna respuesta que te pueda gustar" y claro se fué imagino que pensaría "¡buah! esta no es nadie no sabe qué decir porque su respuesta no viene en ningún manual osea que es tonta ¡ahí que ver con quien da un tipo tan hombre como yo que necesita de manuales para demostrar su personalidad!", vamos digo yo que pensaría similar ¿no? (ya digo que no lo comprendo).

En fín... pues eso, que a partir de que Ani y yo nos metimos dentro de los estereotipos que marcaban aquel grupo exagerándolos en su morbo, base de éxito y fundamento de los estereotipos, ¡todo el mundo quería enterarse de qué hablaba yo con la otra niña y iban a hablar con Ania...! Y Ania y yo a lo nuestro... Contestando educadamente pero ella seguía bailando con todos y yo hablando de sobrinos y gatos con la otra chica maja ¡jejejee! Luego claro, como no queríamos saber nada de ell@s pues entonces seguían insistiendo en querer saber de nosotras, hasta el punto de llamarnos por teléfono para que volviéramos a quedar con ellos, ¡pero qué majos esperamos que nos hagan caso y eso hacen jejeje! Vamos, que se aplicó esa sutil táctica de "haz ver que te interesa para que piense que no le interesas en realidad ¡que eres falso!"; más lo que creo q no entendieron esque Ania y yo teníamos demasiado claro que éramos las primeras máscaras, no las últimas, y ese teatro no lo hacíamos más que por llamar la atención y hacer el tonto. Pero sin aspirar a NADA de ellos salvo reírnos de nuestra timidez y complejos... ¡jejejeee! No hay nada más sano que eso.

Al volvernos para casa éramos conscientes de que cada una se había divertido a su modo pero no hablamos de que hiciéramos el payaso porque teníamos cosas más importantes que comentar. Además las cosillas sin importancia que en un momento dado lleva al descubrimiento de algo importante, como fué el caso, a veces es mejor no decirlas. Total ¡tampoco conquistamos Américaaa!; pero fuimos capaces de sacar lo mejor de una situación adversa ¿y acaso eso no es siempre un Gran paso...? Jeje, además... creo que eso nos unió como amigas... ¡Era una de las pocas veces que nos parecíamos en algo!: NUESTRO IDEALISMO.